El aceite de ricino es un laxante y purgante, que nos ayuda a provocar un vaciado intestinal en caso de necesidad.
Es un aceite indicado para utilizar ante la necesidad de provocar el vaciado intestinal de forma rápida, debido a exploraciones radiológicas, cirugías intestinales o intoxicaciones alimentarias.
El aceite de ricino cuenta con unos fuertes efectos laxantes, gracias a su activo el ácido ricinoleico y su isómero, el isorricinoleico. Conjuntamente ayuda a liberar a los triglicéridos a través de la lipasa pancreática, logran estimular la liberación de agua, impidiendo así la reabsorción en el intestino delgado, mientras que ayudan a estimular la producción de prostaglandina E2.
El efecto de evacuación del Aceite de Ricino se produce alrededor de las 2 y 6 horas posteriores a la ingesta del producto. Es por ello que se recomienda tomar por la mañana y no por a última hora del día o antes de dormir.
Una vez que se produzca el vaciado, pueden llegar a pasar incluso varios días antes de lograr una nueva evacuación.